Saturday, September 18, 2010

La tercera ciudad más grande de Turquía: Berlin

Salir de Augsburg resultó ser más difícil de lo que creía y sumado a eso, no hay gasolineras en el autobahn A8 antes de llegar a München y tampoco las hay cerca sobre la A9 en dirección Norte. Entonces, tendría que entrar a la ciudad y luego seguir las indicaciones de hitchwiki. Pero, cómo salir de Augsburg? Se me ocurrió compartir un Bayern ticket. Luego se me ocurrió que si usaba el Bayern ticket, en lugar de ir a Münich podría ir más al norte, a Nürnberg. Encontré quien me compartiera el boleto e iba en dirección Norte.

A veces hitchwiki puede ser algo confusa en cuanto a las instrucciones de cómo llegar al punto para hacer dedo. Esta no fue la excepción. Después de tomar el U-Bahn para salir de Nürnberg (por alguna razón no me deshice del boleto) llegué a la gasolinera. Al llegar había un chico haciendo dedo. Como cortesía profesional lo fui a saludar y también iba a Berlin. Como el ya estaba en la salida acordamos en que yo me iba a otro lugar, pero si alguno de los dos conseguía ride preguntaría si podía llevar al otro. Estando en el parqueo se estacionó una kombi a mi par y me preguntaron los chicos que se bajaron hacia dónde me dirijía. Les contesté que a Berlin y accedieron en llevarme. Ellos iban a Berlin. Pregunté si podíamos llevar al otro chico y estuvieron de acuerdo. Resultó que el conductor y el otro autostopista eran CouchSurfers! 3 horas después estaba llegando a Berlin.

Estaba muy emocianado por llegar a esta ciudad tan enigmática, que fue, durante la Guerra Fría un ícono de la rivalidad entre la Unión Soviética y los Estados Unidos. Tanya me dijo que esperara en donde me dejaría el tren pero para variar lo olvidé y pasé 10 minutos buscando la forma de salir de la estación. No habían gradas, tenía que tomar un ascensor. El U-Bahn pasa por el nivel -3, el S-Bahn pasa por el -2 y la salida, pues está al nivel de la calle.

Más arriba mencioné que no me deshice del boleto del tren de Nürnberg y está es la razón por la que afortunadamente no lo hice: una vez dentro del metro unas personas vestidas de civil empezaron a revisar si alguien viajaba sin ticket. Mierda! pensé, y ahora qué demonios voy a hacer. Recordé que tenía el ticket, pero NO era de Berlin. Iba a apelar a mi ignorancia de turista y ni de chiste hablar en inglés; "yo pensé que este ticket funcionaba en toda Alemania...". Bueno, el chico este hace tan mecánico su trabajo que no se preocupa en ver el origen del billete (de todas forma lo había tapado con mi dedo) sino que sólo se limitan a ver la fecha y el tipo de viaje (un viaje, multi viaje qué se yo) entonces cuando le enseñé el boleto me respondió "danke schön". fiu! Me salvé de una multa de 50 euro!

Al fin llegué al piso de Tanya que no miraba desde el concierto de Die Toten Hosen en Guatemala en noviembre del año pasado. Aún recuerdo sus palabras cuando yo estaba cantando "Hier kommt Alex": "do you know this song?". Don Verano ya estaba empacando sus maletas por lo que ya no hacía calor como cuando estuve en Hamburg. Eso no impidió que saliéramos a dar una vuelta en bici e ir a un bar local.

El lugar al que realmente quería ir era Kreuzberger. Había escuchado tanto de ese lugar que me mería de ganas. Y no me descepcionó. Es un lugar increíble. Restaurantes, cafés, bares, negocios, apartamentos, todo en un sólo lugar. Conviviendo en armonía. Parques en las cercanías. Berlin, por estar situada en lo que hasta hace poco más de 10 años era la DDR no es un caro. Los kebabs son exageradamente deliciosos. La última vez que probé un kebab rico, bueno no era döner kebab sino dürüm, cuando estuve en Noruega hace unos años. Déjenme ponerlo de la siguiente manera: aunque no comí tantos kebabs como comí falafels en Roskilde, pero si comí una buena cantidad.

Aparte de la ciudad, lo que no podía dejar de ver cuando estuviera en Berlin era el infame muro. Hay una sección que fue convertida en una especie de museo al aire libre con explicaciones y un pequeño plano de cómo estaba organizada esa sección hasta hace poco más de 20 años.

Hay una sección entera del muro pero a diferencia de estar ordenada por soldados, las secciones del muro están cubiertas totalmente en graffiti. Hay una sección que me llamó mucho la atención: están escritos los años que el muro estuvo erecto y tiene unas rosas pintadas en cada año. Algunos años no tienen rosas. Otros tiene muchas. Cada rosa significa cada persona que murió en el muro. Incluso hay una en el año 89, que fue el año en que fue tirado el muro!

Hay un momumento que el gobierno de la Unión Soviética hizo para conmemorar la liberación de Berlin y los soldados del Ejército Rojo caídos en la batalla. Que no muy lejos de Branderburger Tor. Pude ir al Flughafen Berlin-Tempelhof que en 1948 fue testigo de una de la más grandes hazañas en la historia de la aviación cuando por 11 meses aviones yanquis y británicos dotaron de productos básicos para que los habitantes de la ciudad pudieran sobrevivir. Se cree que el nombre viene desde tiempos del Berlin medieval cuando las tierras donde actualmente está el aeropuerto pertenecían a los Caballeros Templarios. El aeropuerto cesó operaciones en 2008. Ahora lo usan para festivales como el Popcorn Festival de hace un par de semanas.

Pero sin lugar a dudas, la actividad que fue el highlight de mi visita a Berlin fue el pasar una mañana con la clase de de Tanya, (tratar de) hablar a los niños, en español, acerca de Guatemala fue sin duda algo que no voy a olvidar tan fácil. O que nunca olvidaré mejor dicho. Hubo una niñita, Caroline se encariñó conmigo y me andaba siguiendo y quería que jugara con ella todo el tiempo. Linda la niña.

Cerca del Checkpoint Charlie hay piedras en sobre el asfalto de la calle indicando por donde pasaba el muro. Bueno de hecho, no sólo en la cercanías, sino que en donde hay calle y el muro la partía en dos. En Alexander Platz hay un reloj indicando la hora en varias ciudades alrededor del mundo. Cuál fue mi sorpresa al ver en el reloj Guatemala Stadt.

Desde casi cualquier parte la ciudad se puede ver con mucha facilidad es la Fernsehturm. De noche es una vista muy atractiva. Lastimosamente no es gratis subir. Al igual que otras muchas torres de televisión a través de Europa.

Cuando estaba en Augsburg empezé a enviar emails a hostels y tuve como respuesta un "quizá". Tenía que estar en Praha el jueves por lo que tuve que irme antes de lo que hubiese querido de Berlin. Mientras estuve en la ciudad hizo generalmente buen tiempo. Sol y no mucho frío. El día que decidí marcharme. O mejor dicho, que tuve que marcharme, empezó a llover. Incluso la ciudad estaba triste que me tenía que marchar. Comprobé que los pitty rides funcionan puesto que estaba esperando bajo la lluvia el que alguien me llevara. En realidad no esperé mucho, fueron más o menos 30 minutos los que estuve bajo la lluvia. Varias personas sólo me miraban y seguían su camino, hasta que una pareja en una kombi deportiva me llevaron a Dresden. Iban a un pueblo cerca de la frontera con la República Checa pero en caminos secundarios. Ya habiendome pasado que me dejan en lugares muy malos cuando escucho los consejos de las personas que me llevan, decidí quedarme en la gasolinera que está antes de llegar a Dresden en el camino que conduce desde Frankfurt. Estas personas fueron muy amables porque de hecho, la gasolinera estaba en lado opuesto de donde se dirigían. En esta gasolinera hice una pequeña pausa para comer. Luego me tocó esperar una hora hasta que Martin, el camionera de Eslovaquia que iba de camino a Bratislava, a su casa, me llevó hasta un kilómetro de la estación del metro en Praha. Donde empezaría una nueva fase en mi vida.

Cuando me subí al camión me di cuenta que había dejado en la gasolinera el ReiseAtlas que me había costado dos cervezas cuando estaba en Hamburg disfrutando los largos días de verano, de la buena (y barata) cerveza y que me sería de increíble utilidad durante todo el verano que pasé haciendo autostop a lo largo y ancho de Europa. Cuando estaba en el metro, me di cuenta que Wilson no estaba conmigo! Wilson, mi fiel amigo de aventuras que me acompañó por 3 meses, desde Holanda hasta Dinamarca. De Bélgica hasta Portugal a Alemania. De Austria hasta Eslovenia. Ya no estaba. Lo voy a extrañar. Wilson, mi señal de cartón se fue al cielo de señales de autostopistas.

Descanse en paz, Wilson (junio 2010 - septiembre 2010).