Estaba convencido de que el mundo es una mierda. Pero al hacer dedo de París a Lisboa (pasando por Lyon, Barcelona y Bilbao) me convenció de que aún hay gente buena en esta pocilga que llamamos mundo. Fui testigo de primera mano de la generosidad de las personas hacia un completo extraño. La gente es buena y no espera nada a cambio. Sin importar la nacionalidad, aunque tengo que ser honesto y decir que la mayoría de la gente que fue amable conmigo no eran europeos, sino de otros lados. Camioneros compartiendo la cena conmigo. Padres de familia marroquís compartiendo su almuerzo conmigo. Chicos turcos regalándome helado mientras esperaba quien me llevara.
Eramos tres los que íbamos a hacer dedo de Brussel a París. Estábamos en el lugar que hitchwiki recomendaba. Hablaba de un puente para trenes. En realidad, el puente era para autos y el tren pasaba debajo. Una vez cambiamos de punto y usamos mi señal encontramos nuestro primer ride el cual no sacaría de Brussel. 10 horas después, incluída una espera de 1.5 horas en un pueblito llamado Arras en medio de la nada, y 5 rides más estábamos llegando a París cerca de las 20.00.
El conductor nos dejó en el lugar que 12 años antes había sido testigo de la única vez que Francia ha ganada un mundial. Me imagino la locura que vivió ese lugar. En esta ocasión esta completamente vació. Casi no había gente caminando. Una pareja casi ni nos quería decir en dónde estaba la estación del tren (cordialidad francesa).
Mi primera impresión de París fue: pero qué grande es esta ciudad! Mi tía me dijo que mi prima decía que era una ciudad sucia, no está alejado de la realidad.
Estuve casi una semana en París. Pude ver algunas cosas de rigor: la torre Eiffel, Notre Dame. El Pere Lechaise con las tumbas de Miguel Angel Asturias y Jim Morrison. Quería gritar a todo pulmón "I'm the lizzard king, I can do anything" pero había mucha gente y soy muy tímido.
Desde que vi Pulp Fiction (y posteriormente From Paris With Love) y escuché decir a John Travolta que el cuarto de libra se llama "Royale with cheese" en Francia, siempre quize saber si era cierto. Al fin aclaré la duda: NO se llama así, simplemente se llama Royale Deluxe.
He estado en contacto con Simona por los últimos dos años y siempre me había dicho que cuando fuera a París le tenía que hablar. Nos juntamos a tomar un vino y cenar en su piso, que tiene una vista preciosa de la torre Eiffel por cierto. No me quería desvelar mucho, al día siguiente me esperaban casi 500 de carretera hacia Lyon.
Según GoogleMaps, toma 4 horas llegar de París a Lyon. Sin tomar en cuenta las 4 horas que me tomó salir, ojo: no buscar la gasolinera, sino que salir de la ciudad y llegar a la gasolinera, me tomó 5 horas llegar hasta Lyon, donde me encontraría con unos amigos que conocí en Amsterdam mientras que me quedé en Casa Robino. Solamente me tomó dos rides llegar a Lyon. Dos rides, una escala en Auxerre donde el conductor me invitó a un café. Me enteré que en esa ciudad fue dónde se inventó la melodía del carrousel. También un encuentro con los Gendarmerie.
También me encontraría con mi compañero de aventuras desde Roskilde, el italiano loco: Federico. En el tiempo que anduve solo casi no bebí cerveza o de hecho alcohol. No llevaba más de media hora en Lyon y ya me estaba emborrachando con Fede. En Lyon me quedé en Casa Bonita, la casa de Julien (francés) y Elsy (mexicana). No es exactamente el mismo concepto de Casa Robino (creo), pero lo fue mientras estuvimos ahí.
Nos reunimos en un parque Parc de la Tête d'Or, tomando "vino de mesa", Matt diciéndo que yo era de cualquier lugar de Latinoamérica excepto Guate! pero, como dijo en Lisboa, puede ser peor: me podría decir que soy de NY!!!
Llegó la hora de salir de Lyon. Próximo destino: Barcelona, a otro pre-gathering. El camino de Lyon fue difícil. En un día solamente logré avanzar no más de 150 kilómetros! Era una barbaridad. Mientras que unos chicos consiguieron un "ride" hasta Perpignan (más de 450 kms) yo fui el último en salir de la gasolinera, cerca de las 5 de la tarde. Esa misma noche sería la primera vez que dormiría en una gasolinera cerca de Montelimar. Me decía a mi mismo que el día siguiente sería distinto. Y así lo fue. No llegaría sino hasta casi al final de la tarde a Barcelona, después de muchos "rides" de solamente unos cuántos kilómetros, hasta que al final, un argelino que viven en BCN me dejó en uno de los barrios de la periferia. Unos viejos incrédulos que trataron de convencerme que tomara el metro hacia la Plaça de Catalunya se quedaron con la boca abierta cuando un chico paró y me llevó. No sólo me dejó frente a la plaza, el ride incluyó un porro! Ahora, a buscar la Nave (lugar de squatt donde dormiría). Por cierto los chicos que encontraron el ride a Perpignan fueron los primeros que llegaron a BCN, a las 11 de la noche.
Estaba sentado en la Plaça cuando a lo lejos escuché una canción que me pareció conocida. Eran los chicos de Barrio Candela tocando frente a la Plaça. Fue increíble, sabía que los chicos tiene su base en BCN pero nunca me imaginé verlos tocar! Le regalé la playera de Gallo a Fede y la estaba ondeando. Estaban cantando Guatemaya y el Dr. Sativo (vocalista) se acercó a donde estábamos y yo grité "soy de Guate!". Luego del concierto charlamos un rato, es un tipo muy sencillo. Conoce a mi broder Edy de Xela. Muy sencillo el chaval.
No pude ver mucho de BCN, conocí a más gente. Cada vez conocía más gente. Gente buena onda. Gente con mi misma mentalidad. Gente que no le importa no tener dinero. Haciendo dumpster diving. Compartiendo sus cosas sin esperar nada a cambio.